Empezamos hoy la sección “Rostros por la Salud Mental”, con el objetivo de dar la palabra a sus protagonistas en las semanas previas al 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental. Personas diagnosticadas, familiares y profesionales cuentan sus experiencias en primera persona para contribuir a borrar los estigmas. Hoy le damos la palabra a Óscar Hernández, que sufre esquizofrenia y ha aprendido a afrontar su enfermedad:
Me llamo Óscar Hernández Mañas y tengo 43 años, vivo en Valencia.
Estoy soltero y resido con mis padres.
¿Por qué me animé a hacer público midiagnóstico? Por un lado, dos buenos amigos y algunos miembros de mi familia me animaron a escribir sobre lo que me estaba pasando. Por otro, en una de mis sesiones en el Hospital Clínico de Valencia, la psiquiatra me dio la guía para enfermos de esquizofrenia “Descubre un nuevo camino. Apoyo y consejos para personas con esquizofrenia”. En sus páginas se aconseja al enfermo realizar un diario sobre la enfermedad como método para conocerla mejor. Como ya desde antes del diagnóstico participaba en foros y blogs de temática variada, me decidí a llevar el diario en forma de blog en la red. La primera entrada la titulé “La importancia de un buen diagnóstico” y es de diciembre de 2008. Hacerlo público, paradójicamente, me relajó la mente.
Quizás quien me lea se pregunte por qué es importante hablar sobre la enfermedad mental, incluso hasta es posible que crea que no conoce a nadie con una; pero lo cierto es que si empieza a hablar con gente de su entorno, amigos y conocidos es posible que descubra que hay más gente que tiene experiencia en estos temas. De hecho, una de cada cuatro personas sufrirá algún tipo de trastorno mental a lo largo de su vida. Estadísticamente eso significa que es muy probable que conozcas a alguna persona afectada.
Una de las partes más difíciles de padecer una enfermedad mental es lo complicado y duro que es hablar sobre ello. Las consecuencias para muchas personas son la pérdida de amistades, el aislamiento social, el miedo a buscar ayuda o una recuperación más lenta. Esto no tiene porque ser así, hablar sobre la enfermedad mental puede fortalecer las relaciones de amistad de la persona afectada, puede reforzar la confianza para solicitar ayuda, puede mejorar la recuperación, puede también ayudar a romper con los estereotipos y a acabar con el estigma que sufren las personas enfermas mentales, y puede finalmente terminar con el tabú de algo que nos a afecta a todos.
Hablar de enfermedad mental para la persona afectada supone la exigencia de hablar de su enfermedad; pero también de su día a día, de las cosas que realiza normalmente. Para sus conocidos, allegados y amigos supone la exigencia de abrir vías de comunicación con la persona afectada.
Por lo tanto mi mayor demanda sería la necesidad de ganar visibilidad, las administraciones deben esforzarse en romper con el estigma y en hablar de la enfermedad mental.
Sin duda, una forma de empoderar a los enfermos mentales es facilitar su acceso a los medios de comunicación.
La experiencia me ha dado… Hace unos meses una amiga me preguntaba, aunque no con estas palabras, qué cambiaría de mi vida si pudiera hacerlo y pareció sorprendida cuando mi respuesta no incluía mi enfermedad. Así es, hay muchas cosas que borraría de mi pasado, hay muchas cosas que si hubiera contado con la experiencia necesaria y el conocimiento de sus resultados hubiera hecho de manera distinta. Dicho de otra forma, no borraría nada de lo que ha formado parte de mi vida desde el año 1997, por lo tanto, tampoco la enfermedad. De hecho, lo mismo que me ha hecho sufrir, que por momentos me ha robado las ganas de vivir, pásmese el lector, porque jamás pensé que diría esto, le ha dado una causa a mi vida, un compromiso al que adherirme, un rumbo que seguir, en definitiva, ha dotado a mi vida de un nuevo sentido.
Un consejo a las personas que aún no se han atrevido a hacer público su diagnóstico: Es duro hablar sobre la propia enfermedad mental; pero cuando lo haces en el momento adecuado y a la persona oportuna descubres que no hay rechazo. Ojo: Eso no significa que no haya mucho trabajo por delante para terminar con los prejuicios en el trabajo y con los empresarios, en los mismos medios de comunicación etcétera…
VISTO EN: http://www.calamar2.com/2013/09/22/oscar-hernandez-hablar-sobre-la-enfermedad-mental-ayuda-a-la-recuperacion/