Conocemos el famoso derecho a la vivienda como humano, fundamental y parte esencial de la Constitución Española. Sin embargo, este derecho no tiene carácter vinculante ni la suficiente protección constitucional, lo que ha producido una vulneración y violación constante al mismo, la cual ha derivado en notables dificultades para emprender proyectos de vida independiente. Sumado a la falta de protección, el impacto económico y social de la pandemia, las malas perspectivas ante la crisis energética y el incremento de costes del inmueble, nos sitúa en un escenario de fuerte incertidumbre en materia de vivienda.
Producto de estas dificultades así como de la falta de disponibilidad de viviendas, la carencia de asequibilidad en relación al coste y el incremento de desalojos, el impacto se ha dirigido de lleno a aquellos colectivos en situaciones de mayor vulnerabilidad. Para entender cómo han influido estos condicionantes en el día a día, la experiencia en primera persona siempre es más ilustradora que los números. Así, desde Afempes, los usuarios/as con proyectos de vida independiente han estado durante más de un año buscando alojamiento y topándose con la realidad de alquilar una vivienda a personas con condiciones adversas. Desde dificultades derivadas de la ausencia de constitución como familia tradicional hasta el estigma que supone tener problemas de salud mental.
No obstante, tras una intensa e incesante búsqueda, el esfuerzo ha dado sus frutos y desde el pasado mes de enero, tres usuarios de la entidad están desarrollando su proyecto de vida independiente. Así, tras cinco meses de convivencia, relatan algunas experiencias dignas de escucha.
Según uno de los usuarios, la vivienda supone disfrutar del sueño de libertad que se tiene desde la adolescencia de independizarse en el futuro. Tras años de espera, refiere que ese sueño es incluso mejor de lo que había llegado a pensar, reflejando como beneficios una sensación de autonomía y de vida normalizada. Comenta que anteriormente, no se encarga de las tareas del hogar, pasaba gran parte del día solo y realizaba poca actividad.
Otro usuario de la entidad comenta que para él encontrar una vivienda ha sido su “salvación”. Salvación en términos de tener un techo y compartir absolutamente todo (desde gastos hasta tareas, así como momentos de distensión). Refiere que su experiencia previa viviendo en soledad ha sido muy diferente; comenta que la apatía y la falta de motivación tenían mucho impacto en su día a día y no lograba cumplir con sus obligaciones con el hogar.
El último integrante de la vivienda refiere que iniciar esta etapa ha supuesto para él mayor libertad, pero también mucha responsabilidad, cosa que antes no asumía tanto. Pese al coste de asumir más responsabilidades, refiere que le ha hecho darse cuenta de que puede hacer muchas más cosas de las que pensaba y que no le es tan dificultoso como estimaba.
En general, comentan que la experiencia ha sido mejor que la que se esperaba. Así, uno de los principales miedo era la convivencia, pero todos coinciden en que el ambiente en el piso es amable y respetuoso. En añadido, también les preocupaba cómo compaginar las actividades de la entidad en la que acude asiduamente con las responsabilidades del hogar.
No obstante, en lo que más hacen hincapié es en la compañía que se dan los unos a los otros. Refieren que, anteriormente, cuando vivían en el domicilio familiar, se sentían solos pese a estar acompañados. Les gusta el movimiento en el hogar, poder hablar con los compañeros o simplemente estar sin necesidad de comunicarse.
Desde Afempes, continuaremos apoyando y supervisando los procesos de vida independiente como hasta el momento actual, generando estrategias de confianza para que las personas con problemas de salud mental continúen desarrollando sus proyectos vitales. Entre los nuevos retos, se torna necesario continuar denunciando violaciones de derechos humanos hacia los colectivos en situación de vulnerabilidad y poniendo en valor la autonomía e independencia de estas personas.
Este proyecto está financiado gracias a Generalitat Valenciana, inclusive la convocatoria con cargos al IRPF de la conselleria de Igualdad e Inclusión social, Fundación Bancaja-Caixabank, en su convocatoria Capaces, Fundación bancaria La Caixa y Caixabank Acción social.
Este artículo elaborado por Afempes Asociación de Familiares y Personas con una Enfermedad Mental de Paterna, L’Eliana y San Antonio de Benagéber y con financiación de Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, Ayuntamiento de Paterna y CaixaBank.
Afempes viene desarrollando una atención específica y continuada desde 2001 a personas con un trastorno en salud mental grave. Para desarrollar estas intervenciones necesita de financiación externa. Afempes cuenta con subvenciones de la Generalitat Valenciana, Ayuntamiento de Paterna, Ayuntamiento de L’Eliana, Diputación de Valencia, Fundación Bancaria La Caixa, Fundación Bancaja-Bankia, Fundación Once y Fundación Horta Sud-Caixa Popular-Grupo Ugarte, entre otras aportaciones y/o donaciones puntuales.
Si quieres contactar puedes hacer a través de nuestra web www.afempes.es; en el mail info@afempes.es. Estamos en el Centro Polivalente Valentín Hernáez, calle Músico Antonio Cabeza nº 24 de Paterna